Quizás éste bloque sea
uno de los más prácticos que hemos visto
hasta ahora. Y es que si queremos motivar a nuestros futuros alumnos a que
lean, es necesario que para ello previamente lo estemos nosotros.
Mientras realizábamos las
actividades en clase es obvio que a más de uno nos han entrado ganas de coger
alguno de los libros presentados y descubrir su final. Así que si con nosotros ha
servido, está claro que con los niños
tiene que ser igual de fructífero.
Espero que sea de esta forma, porque hoy en
día con todos los medio de entretenimiento que tienen los niños es muy raro que
alguno coja, así porque sí, un libro y se ponga
a leer.
Esto es algo que tenemos que
cambiar, y para ello debemos poner nuestro granito de arena dentro del aula, ya
que las familias deben poner también el suyo cuando los niños estén fuera del
centro.
La lectura como todos sabemos es
una habilidad interdisciplinar, por lo que no solo la podemos vincular al área
curricular de Lengua y Literatura. Saber leer y hacerlo bien es indispensable
para la sociedad en la que vivimos. Pero es desde esta asignatura desde la que
debemos comenzar a crear buenos lectores. Pero no lectores que sepan descodificar
una serie de códigos formados por letras y signos, si no que comprendan y se impregnen
de lo que están leyendo.
Tenemos por delante una tarea muy
difícil pero no imposible, así que espero ser capaz de transmitir a mis futuros
alumnos el amor por la lectura y las ganas de coger un libro y pasarse horas delante de él.
Perfecto.
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